God’s Love and Care is Abundant

            Our scripture readings this Sunday are full of extravagant images of God’s abundant care and love for all.  In Isaiah we are told to come, with out paying for water, grain, wine, milk, rich fare and life.  This abundance is ours for the asking and if we make room for God’s riches. The psalm says God “answers all our needs”.  In the second reading Paul tells the Romans that nothing can separate us from the “love of God in Jesus Christ”.  In Matthew’s gospel we hear of Jesus’s miracle of abundantly feeding “5000 men, not including women and children” with a mere “five loaves and two fish.”

            I have written about naming our losses during COVID.  We also must name our blessings.  We are living through new challenges, struggles and losses.  As people created by an infinite God of endless mercy and love, we receive abundant blessings.  In naming our blessings we are making room for God’s miracles in our lives.  Here are some blessings I have seen:

·         With the recording of Masses during COVID, our First Communicants can access a recording of their First Holy Communion and share it with love ones.

·         Some much-needed work around our house has been tackled.

·         I have had long conversations with a child who lives out town.

·         I have learned some new technology skills.

·         I have a greater appreciation for the power of touch.

 

El amor y cuidado de Dios es abundante

 Nuestras lecturas de las Escrituras de este domingo están llenas de imágenes extravagantes del abundante cuidado y amor de Dios por todos. En Isaías se nos dice que vayamos, sin pagar por agua, granos, vino, leche, comida rica y vida. Esta abundancia es nuestra para pedir y si hacemos espacio para las riquezas de Dios. El salmo dice que Dios "responde a todas nuestras necesidades". En la segunda lectura, Pablo les dice a los romanos que nada puede separarnos del "amor de Dios en Jesucristo". En el evangelio de Mateo escuchamos el milagro de Jesús de alimentar abundantemente a "5000 hombres, sin incluir mujeres y niños" con solo "cinco panes y dos peces".

He escrito sobre nombrar nuestras pérdidas durante COVID. También debemos nombrar nuestras bendiciones. Estamos viviendo nuevos desafíos, luchas y pérdidas. Como personas creadas por un Dios infinito de infinita misericordia y amor, recibimos abundantes bendiciones. Al nombrar nuestras bendiciones, estamos haciendo espacio para los milagros de Dios en nuestras vidas. Aquí hay algunas bendiciones que he visto:

• Con la grabación de misas durante COVID, nuestros primeros comunicadores pueden acceder a una grabación de su primera comunión y compartirla con sus seres queridos.

• Se han abordado algunos trabajos muy necesarios en nuestra casa.

• He tenido largas conversaciones con un niño que vive en la ciudad.

• He aprendido algunas nuevas habilidades tecnológicas.

• Aprecio mucho más el poder del tacto.


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